Qué cosas podemos hacer para empeorar o mejorar la motivación de la lectura, en niños y niñas con Dislexia

Por Araceli Salas. Educadora Infantil y Fundadora de DISFAM.

En ocasiones con las mejores voluntades podemos abocar a un niño que está en pleno proceso de interiorizar la lectura, a sentir rechazo y a vivir este momento con miedo y angustia.

Debemos ser conscientes de que algo pasa cuando un niño, manifiesta malestar ante la lectura.
Ser respetuosos y dejarse asesorar, siempre debe ser la primera opción.

Los niños y niñas con dificultades o con poca motivación, necesitan una gran dosis de paciencia y creatividad, ante una actividad que les resulta complicada.

Lo que está claro, es que dependiendo de estas primeras experiencias lectoras y de como sean sus emociones, se van a desarrollar unos sentimientos u otros, ante este proceso lector y depende totalmente de las estrategias que como adultos, hayamos puesto en marcha.

La lectura debe ser un gran placer y un universo repleto de posibilidades. La lectura jamas puede convertirse en sufrimiento, miedo, rechazo o angustia.

Todos los niños y niñas son capaces de disfrutar de un cuento, de un libro, de un cómic… algunos necesitaran gafas para poder leer, otros necesitarán leer en braille, otros en lengua de signos…. y otros muchos necesitarán lectores o audio libros.

¿Que necesitamos para ser respetuosos ante las diferentes formas de acceder a este mundo maravilloso de la lectura?

Si de verdad creemos en que una educación debe ser inclusiva y de calidad, ofrezcamos diferentes caminos y herramientas para poder vivir este proceso lector, con autentico placer y siendo respetuosos con las diversas formas de acceder a los contenidos.

Tú necesitas lentes y yo necesito un lector… así de sencillo.

Ayudemos a que los niños y niñas con Dislexia, puedan disfrutar de la lectura  y sentir placer al abrir un libro.
Que cosas NO debemos hacer nunca: 
  • Forzar la lectura en voz alta, delante de todos sus compañeros.
  • Hacerle leer cada día en casa, en contra de su voluntad.
  • Ofrecerle cuentos o libros que no estén a su nivel lector.
  • Presionar con palabras para ‘motivarlo” a que lea.
  • Hacerles leer textos densos o con pocos dibujos o imágenes.
  • Dar consejos a la familia, si no somos especialistas en DEA, o si dudamos de nuestras estrategias.
  • Ridiculizar o hacer juicios de valor, en publico(tampoco en privado).
Que cosas SI pueden beneficiar: 
  • Leerles nosotros en casa a diario,cuentos elegidos por ellos.
  • Tener en cuenta sus preferencias a la hora de comprarles o darles un cuento.
  • Ser creativos a la hora de la lectura. Si el cuento es de piratas, buscar objetos o prendas relacionadas, para poder vivir la lectura de una forma divertida y placentera.
  • Utilizar audio libros en casa y en el colegio.
  • Utilizar programas lectores en casa y en el colegio.
  • Respetar el que no quiera leer delante de toda la clase.
  • No meter presión ni forzar a leer en contra de su voluntad.
  • Ser respetuosos con sus preferencias, a la hora de elegir un texto.
  • Asesorarnos con profesionales especializados, ante cualquier duda.
  • Utilizar cuentos con muchas imágenes y poco texto.
  • Que los cuentos o libros, sean de lectura fácil.
  • Que si leemos con ellos en casa o en el colegio, sean ellos que siempre puedan empezar la lectura y decidir cuando ya se sienten cansados,así podrán a continuación relajarse y disfrutar del resto del texto.
  • Tener en cuenta el cansancio acumulado.
  • Crear nuestros propios cuentos con fotos hechas por ellos y poder narrar historias cercanas que ellos han vivido.

 

Lectura y placer, van de la mano

Por Araceli Salas, Fundadora de DISFAM.

El poder acceder a la lectura, abre al niño a una etapa de descubrimientos, que hasta ese momento estaban escondidos y fuera de su alcance. Poco a poco cuando la lectura ya está totalmente integrada y existe una buena comprensión de lo que el niño lee, el cuento, el libro, el cómic…se convierte en un elemento de evasión que nos permite remontarnos hacia mundos de ensueño y fantasía, nos abre las puertas del conocimiento, nos hace entender el mundo que nos rodea…

si nuestros niños y adolescentes, tienen acceso a un abanico de posibilidades de cuentos, novelas, obras teatrales, cómics… adaptadas a sus edades y a sus intereses reales, va a ser mucho más ameno fomentar hábitos de lectura, siempre desde el placer y esta actitud abierta, permitirá empezar a desarrollar en ellos capacidades críticas y analíticas, desde edades tempranas.

Fomentar y potenciar el hábito de la lectura, es una responsabilidad que debemos compartir entre la familia y el colegio, desempeñando ambos un papel decisivo en cómo se acercará el niño a este maravilloso proceso de poder descifrar y leer unos dibujos(letras), saber cómo suenan, juntar sonidos, crear silabas, palabras, frases y así llegar a todo un abanico de estupendas experiencias.

¿Podemos motivar y llamar la atención de nuestros niños y adolescentes, desde algo llamado lecturas obligatorias? ¿Somos conscientes de que cada niño es distinto y que no todos los métodos de lectura pueden ser beneficiosos para todos y todas?? ¿Cómo puede un niño en plena fase de desarrollo y con curiosidad odiar la lectura?? ¿Basta con que un niño vea sus padres leer? ¿Será menos inteligente un niño que presente dificultades en la lectura?

Es realmente necesario poder reflexionar y buscar respuestas si queremos que nuestros hijos y alumnos, tengan un clima facilitador, se sientan acompañados durante este proceso, comprendidos en sus gustos y accedan a través del placer a la lectura.

Una de las funciones principales y porque no decirlo, uno de los retos de los centros educativos, es promover la lectura en los/as estudiantes, como parte de las herramientas necesarias para su pleno desarrollo.

Po ello es sumamente importante y vital la forma en que un niño accede a este momento. Las sensaciones, emociones y recuerdos que podamos generar y activar en el niño, durante este proceso, le acompañarán para siempre, ya sea en su adolescencia o en su vida adulta.

Algunas recomendaciones para motivar y facilitar este proceso en casa:

  • Jamás obligar a un niño a leer
  • Ofrecer al niño o adolescente una lectura que esté adaptada a su nivel lector, nunca por encima, ya que podemos generar frustración.
  • Seamos nosotros los adultos, los lectores diarios, antes de dormir, ahora en vacaciones buscando momentos de relax, en la playa, etc…acerquémosles a mundos llenos de fantasía y magia. Si a nuestro hijo, no le apetece leer, respetemos su voluntad. Si quiere participar, hagamos que el niño lea las primeras líneas, ya que, de esta forma, él podrá después relajarse y disfrutar de la lectura que hagamos. Si por el contrario empezamos nosotros la lectura, él estará más pendiente de cuando le toca leer, que de disfrutar de la misma.
  • Buscar fórmulas diferentes, teniendo en cuenta acciones diarias, que podamos convertirlas en momentos especiales y de juego. Por ejemplo, una estupenda herramienta a nuestro alcance. es el creativo mundo de la cocina, dónde el niño puede crear una receta, escribirla, cocinarla, compartirla, crear un recetario o un álbum de fotos.
  • Imaginar un cuento, crear personajes y después darle forma…oral, escrita, teatralizándolo, etc…
  • Acompañar el momento de la lectura de algún elemento, para que la lectura sea más emocionante (lectura multisensorial)…si el niño va a leer un cuento sobre piratas, buscar elementos cómo una espada, un parche, un pañuelo etc…y que él pueda disfrazarse según los personajes.
  • Permitir que el niño pueda dibujar, escribir o subrayar mientras lee…que el cuento o libro tome vida.
  • Poder llevar a cabo una lectura de una frase, un xiste y después escenificarla.
  • Tener en cuenta los derechos del lector, elaborados por Daniel Pennac(escritor francés)
  • Derecho a no leer, 2. Derecho a saltarse páginas, 3. Derecho a no terminar un libro, 4. Derecho a releer, 5. Derecho a leer cualquier cosa, 6. Derecho a leer lo que me gusta, 7. Derecho a leer en cualquier parte, 8. Derecho a picotear, 9. Derecho a leer en voz alta y 10. Derecho a leer en silencio.

En definitiva, ¡utilizar ingredientes como la fantasía, creatividad, imaginación, paciencia, el juego y sobre todo el respeto!!!… respeto por los niños y adolescentes que no les gusta leer, respeto por sus gustos, respetos por sus miedos a leer delante de todos, respeto por leer despacito, respeto por leer en voz muy baja, respeto por leer lento, por no entender lo que leen, respeto incluso por odiar la lectura(seguramente habrá una razón que los adultos no han sabido o no han podido descifrar)…alejar la lectura de la presión, de las calificaciones, de las comparaciones, de frases por parte de los adultos, que generan miedo, frustración, vergüenza… y convertir el reto del amor por la lectura en una historia repleta de momentos especiales y placenteros.

Recomendaciones desde el placer de leer y desde luego desde el respeto de no leerlos.

Con el dedo en la nariz (cuento infantil) de Daniela Kulot-Frisch. Editorial Faktoría K de Libros.

Cuentos por teléfono de Gianni Rodari. Editorial Juventud.

Actividad Piccionario

Creando su propio “PICCIONARIO”

Hace unos días encontré esta Web http://bit.ly/1rZXlqq , la cual me pareció sumamente interesante para practicar las grafías, especialmente aquellas en las que los niños pudieran tener algún problema de interiorización.

 

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Para adaptarlo a nuestro idioma podemos ver el material que sugiere la Web Escuela en la nube (aunque personalmente, yo preferiría que se hiciera con vocabulario que propusieran los niños. Podríamos hacer una lista preguntándoles).

 

http://www.escuelaenlanube.com/fichas-con-el-abecedario/

 

A: Abeja

B: Ballena

C: Campana

D: Delfín

E: Escalera

F: Fresa

G: Goma

H: Huevos

I: Iglú

J: Jaula

K: Kiwi

L: Lápiz

M: Mono

N: Nido

Ñ: Ñu

O: Ojo

P: Peine
Q: Queso
R:  Reloj
S: Sol
T: Tarta
U: Uvas
V: Vaca
W: Windsurf
X: Xilófono
Y: Yoyo
Z: Zanahoria

 

Así mismo pensé que también podríamos trabajarla tomando en cuenta las necesidades personales de cada niño. La actividad que se me ocurrió es la siguiente:

 

Necesitaremos los siguientes materiales:

 

-Hojas tamaño A4 de cartulina blanca

-Papel de colores

-Tijeras

-Pegamento

-Lápiz de grafito

-Goma

-Lápices de color o acrílicos de colores y pinceles.

 

Para crear la actividad

  1. Seleccionar, junto con el niño, las palabras que más se le dificulten, por ejemplo la palabra “avión”. Así creamos una lista.
  2. Le pedimos al niño que piense cómo puede integrar la palabra que se le dificulta dentro del dibujo del objeto, le pedimos que lo dibuje en una de las hojas (previamente le enseñamos un ejemplo, como el de que las alas del avión sean la letra “v”).
  3. Ya que lo haya dibujado con el lápiz de grafito, le pediremos que lo pinte o lo decore con papeles de color, como él quiera (démosle libertad para motivarlo a hacerlo por él mismo, eso creará que el aprendizaje sea más significativo y que interiorice mejor la palabra).
  4. Ahora motivémosle para que él mismo vaya creando de esa forma las palabras que más se le dificulten y vaya creando una carpeta con éstas.